Argentina, además de ser el granero del mundo
debe ser el Supermercado del Mundo,
ello implica una fuerte transformación productiva en muchas
cadenas, entre ellas el sector metalmecánico dedicado a la
producción primaria agropecuaria y a los procesos de primera y
segunda industrialización en origen, dado que la biomasa
agroalimenticia debe procesarse en origen por el ahorro de flete y
energía y también por el fuerte impacto social que genera en el
interior productivo, puesto de trabajo, externalidades, renta
distributiva y arraigo local.
Dentro de este proceso de transformación de
Argentina,se posiciona a la industria metalmecánica de baja y alta
complejidad (electrónica y de conectividad con robótica y
nanotecnología) necesaria para ser eficientes productores de
alimentos trazados y certificados satisfaciendo exigenciasde los
mercados globales.
El sector de la Maquinaria Agrícola Argentina
(600 terminales y 260 agropartistas) suman 860 Pymes que ocupan
directamente unos 80.000 puestos de trabajo, localizados un 43% en
Santa Fe, un 32% Córdoba, 18% Buenos Aires y un 7% las demás
provincias1.
Los pueblos o pequeñasciudades del interior
productivo donde existen industrias de máquinas agrícolas,
manifiestan positivas externalidades en lo económico, servicios,
comercio, educación, arraigo y sobre todo ofrecen salida laboral
interdisciplinaria con mucho futuro.
El mercado de máquinas agrícolas en el 2016
viene creciendo en demanda de tecnología y calidad; Argentina es el
segundo país en el mundo en adopción de Agricultura de Precisión
después de EE.UU. y el primero de Latinoamérica en desarrollo,
fabricación y adopción. Argentina posee más de 20 empresas
nacionales de nivel internacional que producen electrónica y
software para transformar a las Máquinas Agrícolas Argentinas en
inteligentes, autoguiadas, autoregulables e híper conectadas con la
nube web, bases que procesan la información y permiten a las
máquinas mejorar sus prestaciones, con ello se adquiere
competitividad global satisfaciendo la exigente demanda del mercado
interno y también exportando competitivamente en más de 50
países.
La oferta Argentina al resto del mundo se
diferencia porque además de las máquinas, se ofrece el knowhow de
sistemas de producción de alimentos sustentable a través del apoyo
técnico de muchas Instituciones reconocidas internacionalmente como
INTA.
El mundo adquiere de Argentina (50 países)
plásticos para silo bolsa y más de 30 países sembradoras de
Siembra Directa, embolsadoras y extractoras, tolvas
autodescargables, cabezales maiceros y girasoleros, también
Drappers, pulverizadoras de arrastre y autopropulsadas,
fertilizadoras, rotoenfardadoras y en mercados emergentes tractores
y cosechadoras.
Argentina actualmente exporta algo más del 20 %
de la facturación local y el equivalente a 12.000 PT directos e
indirectos; los gobiernos (nacional y provincial) están trabajando
fuertemente unidos para incentivar la competitividad de este sector
en el mercado global y local. Cada millón de dólares exportado
como Maquinaria Agrícola equivale a 60 PT directos e indirectos, de
allí la importancia estratégica de este sector.
Los principales destinos de las exportaciones de
máquinas argentinas son en orden de importancia: Bolivia, Uruguay,
Sudáfrica, Kazakstán, Venezuela, Brasil, Italia, Rusia, Paraguay,
Ucrania, Guatemala, Australia, EE.UU., México, Perú, Chile,
Mozambique, Namibia, Rumania, otros.
Continentes como África y los países que
integran la ex Unión Soviética son muy importantes mercados que se
están desarrollando al igual que los países de Sudamérica como
Uruguay, Paraguay, Bolivia, Venezuela, Ecuador, Colombia, Chile,
Perú y el mismo Brasil.
Recientemente el gobierno nacional acaba de
nombrar dos Agregados Agrícolas, uno en Sudáfrica y otro en Rusia
y también está abriendo una nueva Embajada en Mozambique, con el
objetivo de reforzar esta y otras actividades comerciales.
En el mercado interno, las nuevas reglas
gubernamentales que rigen para la producción y exportaciones
agropecuarias con baja de impuestos a las exportaciones
(retenciones) han mejorado la rentabilidad de cadenas como trigo,
maíz, soja y algunos cultivos regionales. Eso se transformó en una
mayor demanda local de máquinas como ser sembradoras de nueva
generación, cabezales maiceros, tractores, cosechadoras,
pulverizadoras, fertilizadoras y agropartes de agricultura de
precisión. Todo ello posiciona al mercado local de máquinas
agrícolas un 10 a 15% superior en inversiones dolarizadas respecto
al año precedente, dejando al mercado de Maquinaria Agrícola al
final de 2016 en valores aproximados de 1.650.000 M/U$S de
inversión.
Toda esta reactivación también está siendo
favorecida por líneas de crédito ventajosas del Banco Nación
Argentina, algunos bancos provinciales, Córdoba, Santa Fe, Buenos
Aires y la Banca Privada, también las multinacionales y empresas
nacionales poseen créditos propios que alientan la inversión y el
reequipamiento tecnológico que a su vez activa la demanda laboral.
Detalle de la evolución del mercado local de
Máquinas Agrícolas en Argentina
Primer semestre 2016 respecto igual período
2015
Transcurrido el primer semestre del 2016:
- Tractores y cosechadoras han incrementado un
10 % el volumen de venta respecto a igual período del 2015, todo
indica que el aumento de los primeros 5 meses del año
(enero-junio), el aumento será sostenido y se espera terminar un
buen año para el sector, así lo indican datos de julio y agosto.
Enero/Junio 2016:
* 2.900 tractores
* 352 cosechadoras
- Enero/Junio 2016: pulverizadoras un 15 % de
incremento de venta, basado fundamentalmente por la fuerte demanda
que tuvieron estos equipos en marzo y abril, con una disminución
luego del temporal.
- El rubro sembradoras especialmente de grano
fino, el incremento superó el 50 %, principalmente por el aumento
del área de trigo; en todos los casos se debe considerar que las
máquinas demandadas fueron de mayor tamaño y equipamiento
tecnológico, y por ende mayor valor unitario, lo cual incrementa el
valor de las inversiones.
En cuanto a los equipos de forrajes, los
números se mantienen estable respecto a igual periodo del año
pasado, pero se vislumbra buenas expectativas para el segundo
semestre por la gran necesidad que tienen los productores de
incrementar las reservas, tanto en silaje como heno.