 |
Categoría: Cosecha -
Varios |
|
El avance de las malezas
resistentes a herbicidas en los sistemas agrícolas.
¿Podremos controlarlas?
|
 |
 
Guía de limpieza de cosechadora entre cambio de lotes
Ing. Agr. M.Sc. Luis E.
Lanfranconi(1), Ing. Agr. M. Sc. Mario Bragachini(2),
Ing. Agr. José Peiretti(2), Ing. Agr. Federico Sánchez(2).
(1) INTA A.E.R. Río Primero.
(2) INTA E.E.A. Manfredi Proyecto PRECOP Cosecha
Las malezas resistentes tienen su origen en una
conjunción de factores concurrentes tales como la siembra directa
(SD), la tecnología genética de resistencia al glifosato (RG),
escasas rotaciones y el herbicida glifosato como mono producto y el
uso de distintos herbicidas con el mismo modo de acción. En un
análisis de estos factores observamos que la siembra directa
creció en los últimos 20 años en la República Argentina, en 1991
se realizaron las primeras siembras con grandes inconvenientes
principalmente por el manejo de malezas y la maquinaria, la no
remoción de suelo entorpecía las labores de control de malezas y
el uso de glifosato estaba circunscripto al uso de aplicaciones
posicionales. La no remoción del suelo dejaba librado el control de
las malezas tan solo al control agronómico (espaciamiento entre
hileras, fechas de siembra, rotaciones) y al control químico. A
partir del año 1996 con la llegada y adopción de cultivares de
soja RG se descarga toda la responsabilidad en el control de las
malezas a la aplicación de glifosato tanto en barbecho como pos
emergente del cultivo, prevaleciendo tan solo el control químico
como eje central del control de malezas. Como consecuencia de estas
prácticas comienza a intensificarse el uso del glifosato casi como
única herramienta válida de control, en algunos casos mezclados
con otros herbicidas como 2,4D, Dicamba o Metsulfuron. Esta
intensificación significó aumentar en los últimos 10 años las
dosis y el número de aplicaciones de glifosato. A partir del 2001
ingresa al mercado un nuevo evento el Algodón RG y posteriormente
en 2004 los Maíces RG, lo cual suma un peldaño más a este proceso
de intensificación productiva.
Por lo tanto con estas tecnologías adoptadas
por el productor, se producen importantes cambios en las comunidades
de malezas, cambiando su densidad y frecuencia como consecuencia
clara del cambio generado en el ambiente productivo. En definitiva
la SD más la tecnología RG sumado al uso indiscriminado del
glifosato en un sistema de monocultivo presionan en la comunidad de
malezas, controlando eficazmente a las sensibles y ejerciendo una
presión de selección en forma sostenida, lo que genera la
aparición de malezas resistentes a glifosato.
La resistencia a herbicidas en la República
Argentina.
El primer caso de resistencia a herbicida, en
nuestro país, data del año 1996 y se registra en
Amaranthusquitensis resistente a imazathapyr (Pivot) con resistencia
cruzada a herbicidas inhibidores de ALS. En 2005 se registra
Sorghumhalepense (sorgo de Alepo) resistente a glifosato y desde
entonces aparecen, todos los años en diferentes zonas, nuevas
malezas. Loliummultiflorum, Lolium perenne en el sur y norte de la
provincia de Buenos Aires y sur de Santa Fe ambos también con
resistencia múltiple. Echinocloa colona en Santa Fe y Tucumán,
Cynodonhirsutum en el centro de Córdoba y hoy, bajo estudio
Amaranthusquitensis en Tucumán y Santiago del Estero.
Las malezas resistentes a herbicidas ya están
instaladas en nuestro país. Dependerá de nosotros los cambios a
realizar para que este impacto sea menor. En el siguiente cuadro se
presenta el estado de situación alcanzado hasta la última consulta
en Diciembre del año 2012.
 |
Fuente: Ian HEAP, 2012.
International survey of herbicide resistant weed (HRAC).
|
Debemos reducir su impacto desde una visión
proactiva.
Como primera medida debemos entender el
problema, estudiarlo y aportar soluciones y esas soluciones vienen
de la mano del manejo de las comunidades de malezas y no solo del
control químico de las mismas. Basta con observar lo realizado en
los últimos años, es claro y evidente que hemos trabajado
intensamente en generar biotipos resistentes a glifosato, por lo
tanto el esfuerzo es comenzar a manejar el sistema de forma
diferente.
Para comenzar a ejecutar un programa de manejo
para biotipos resistentes debemos considerar los siguientes puntos:
-
En un programa de control se deben utilizar
herbicidas, correctamente seleccionados, de diferente modo de
acción que el glifosato y en distinta oportunidad de
aplicación (pre emergentes). Se deben aplicar a la dosis
recomendada según experiencias zonales.
-
Se deben considerar todas las posibilidades
de control, no descuidando el control preventivo (evitar la
diseminación, limpieza de maquinarias), cultural (fechas de
siembra, distancia entre hileras, rotación de cultivos, etc.),
mecánico ( rastra si fuera necesario) y químico (utilizar
todos los herbicidas recomendados solo o en mezcla rotando su
modo de acción).
-
Mantener controlada las malezas durante todo
el desarrollo del cultivo evitando que las mismas semillen y que
éstas se diseminen.
-
Completar la eliminación de cualquier
planta resistente que haya quedado sin control en el lote, se
debe evitar que complete su ciclo.
-
Durante la cosecha, dejar sin cosechar los
manchones invadidos por estas especies para la última tarea de
cosecha, cosechar sucio y realizar la limpieza fuera del lote.
Limpiar la máquina cosechadora correctamente antes que la misma
abandone el campo y quemar o destruir los restos de la limpieza.
Estos son algunos principios básicos necesarios
para comenzar un programa donde se debe hacer gran hincapié en el
control preventivo, que es el más económico, se debe actuar
enérgicamente tratando de disminuir a cero la dispersión de las
semillas de las malezas resistentes. De todos los puntos mencionados
un factor relevante es la cosechadora, ya en el año 1978 cuando el
sorgo de Alepo cubría una extensa área en la pampa húmeda, el
Ing. Agr. Carlos De Dios en el INTA Pergamino decía "las
evaluaciones realizadas permiten afirmar que la cosechadora es un
importante medio de difusión de las semillas de sorgo de
Alepo".
Existen casos comprobados de campos totalmente
limpios de malezas resistentes, donde de un año para el otro surgen
problemas por la aparición de manchones en forma lineal
coincidentes por donde transitó la cosechadora, y principalmente en
la zona donde ingresó esta máquina a trabajar al lote. Esto se
debe a que la cosechadora puede haber provenido de zonas con alta
incidencia de malezas, las cuales llegaron a semillar e ingresar a
la máquina. Estas malezas que logran producir simientes y completar
su ciclo son las mismas especies que en los actuales sistemas
productivos son catalogadas como resistentes. Es por esto que se
aconseja tomar todos los recaudos de control frente a esa
aparición, pero el mejor método es siempre el preventivo. A
continuación se explica cómo limpiar la cosechadora antes de que
ingrese a un nuevo lote.
Guía de limpieza de cosechadora entre cambio de lotes
Objetivo: eliminar el 100% de las semillas de
malezas resistentes antes de ingresar a un nuevo lote.
 |
Figura: Paisaje típicos
de lotes infectados con malezas resistentes donde el control
químico no fue eficiente
|
Este trabajo incluye consejos prácticos para
implementar al momento de realizar la limpieza de las máquinas
cosechadoras cuando se sale de un lote y se ingresa a otro, cuyo
destino de la producción sea para grano o semilla. De esta manera
se trata de evitar la contaminación con simientes de malezas, las
cuales por haber permanecido y fructificado en estos lotes se
destacan por presentar una fuerte resistencia al herbicida total
glifosato.
1)
Al finalizar la tarea de cosecha de un lote de producción,
el personal encargado de la máquina cosechadora debe
proceder a la limpieza general de la máquina, tratando de
que el flujo de aire de la sopladora llegue a todos los
órganos de la máquina. |
|
Esta limpieza debe realizarse fuera del lote
productivo y en un lugar de trabajo donde estas semillas no puedan
germinar y generar un problema. El lugar adecuado es el patio de una
casa de campo donde luego se pueda juntar y destruir esos simientes.
|
2) En
máquinas convencionales, prestar mucha atención al momento
de limpiar la zona de sacapajas, zaranda y zarandón, ya que
es una zona donde quedan adheridas muchas semillas de malezas,
dado que estas se encuentran en mayor proporción junto al
material no grano (paja y granza) que ingresa a la máquina. |
 |
3) Importante
destapar y limpiar delicadamente zonas críticas donde se
alojan este tipo
de semillas como son el sinfín de retorno y de grano
limpio. |
 |
4) Destapar y
limpiar la noria de granos del retorno y
de grano limpio. |
6) Limpiar minuciosamente el cabezal y toda la zona del embocador.
6) Una vez que se limpió con aire a presión
los distintos órganos de la máquina, se debe poner en
funcionamiento la cosechadora en vacío con el cabezal embragado, a
las revoluciones de régimen para que las fuerzas de vibración que
se produzcan ayuden a expulsar material que haya sido removido
durante el proceso de limpieza con flujo de aire (sopladora).
7) Finalizado este proceso, se debe hacer fluir
por todos los órganos internos de la cosechadora material seco con
mucha hoja que ayude a barrer posibles semillas de malezas que
pueden haber quedado ocultas durante el proceso de limpieza inicial.
Para esta etapa se recomienda ingresar un fardo
de alfalfa desmenuzado con la cosechadora en funcionamiento, el
cabezal y el molinete embragados y las tapas de los sinfines y
norias cerradas. El fardo se debe proveer con una horquilla,
colocándolo desmenuzado desde ambos extremos del cabezal y en forma
continua para producir un flujo de material por los sistemas de
trilla, separación y limpieza de la cosechadora.
Por seguridad del operario, debido a que se
está trabajando con diversos órganos en movimiento (barra de
corte, molinete, sinfín, etc.), el fardo debe colocarse desde la
parte posterior del cabezal y con una horquilla. Para que este
material sea tragado por la máquina debe colocarse el molinete a
altura mínima, lo más cerca posible de la barra de corte sin
dañar los dientes y con un régimen de vueltas elevado.
En el caso de cosechadoras que posean entre 200
y 300 hp de potencia se recomienda hacer procesar 1 fardo de
alfalfa; entre 300 y 350 hp poner 2 fardos; y entre 350 y 450 hp
poner 3 fardos. Se recomienda que el productor esté atento de
proveer los fardos de alfalfa para asegurar una correcta limpieza de
la máquina cosechadora.
|
Es muy
importante colocar el fardo desmenuzado con una horquilla
desde ambos extremos del cabezal. |
|
Por la
parte posterior de la máquina saldrá el fardo procesado,
pero al hacer funcionar la máquina con los sinfines y
norias cerradas las hojas que barren con las semillas
adheridas se depositarán en la tolva de grano que también
deberá ser accionada para la limpieza. |
8) Una vez finalizado este
proceso donde la máquina ingirió y expulsó material de fibra y
hoja proveniente de un fardo utilizado como barredora interna de la
cosechadora, se debe repetir todo el proceso de limpieza con
sopladora de aire de la máquina (norias y sinfines abiertos) para
descartar todas aquellas semillas y paja que fue removida por el
interior de la cosechadora y que pudo no haber sido expulsada con el
barrido del fardo.
9) Se debe prestar mucha atención a la limpieza
del carro tolva que acompaña a la cosechadora, la cual también
puede estar infectada con semillas de malezas resistentes.
10) A la hora de ingresar a trabajar a un lote
destinado a semilla se debe tomar la precaución de descartar los
granos de la primer media tolva que se coseche, para de esta forma
asegurar que no se está contaminando estas semillas con la de
malezas ingresadas a la máquinas en lotes anteriores.
En el caso de los lotes destinados a semilla,
una vez descartado la primera media tolva de semillas, se debe
sopletear la tolva autodescargable y también introducir medio fardo
de alfalfa desmenuzado para limpiar las partes difíciles y ciegas
de los sinfines.
Esta práctica es común en los productores de
soja, trigo, avena, cebada, centeno y pasturas, entre otros que
destinan lotes a producción de semillas, pero la limpieza de la
cosechadora al cambiar de lote es para la cosecha de cualquier
cultivo además de los mencionados (también puede ser para maíz,
girasol, sorgo).
Señor Productor: en los sistemas de
producción actuales de Argentina, las malezas resistentes a los
herbicidas más utilizados constituyen un problema que se refleja
en el incremento de los costos de producción y en la pérdida de
rendimiento. Cuide su campo y evite contaminaciones con semillas
de malezas, siga las indicaciones técnicas de los profesionales
para el manejo efectivo de este problema.
Autores:
Ing. Agr. M.Sc. Luis E. Lanfranconi(1), Ing. Agr. M. Sc. Mario
Bragachini(2), Ing. Agr. José Peiretti(2), Ing. Agr. Federico
Sánchez(2).
(1) INTA A.E.R. Río Primero.
(2) INTA E.E.A. Manfredi Proyecto PRECOP Cosecha
|
 |